Ayurveda para gripe y resfriados
Según la medicina tradicional ayurveda, los resfriados son una manifestación de un desequilibrio de los doshas. Uno de los principios básicos del ayurveda sostiene que, adaptando la alimentación y las rutinas diarias, contrarrestamos los cambios en el entorno externo. Esto explica por qué el Ayurveda presta mucha atención a las estaciones del año y en particular los cambios que ocurren tanto a nivel físico, mental y emocional durante el otoño.
Obstrucción de los canales (srotas)
La tos y los resfriados conducen a un bloqueo de los canales de respiración y energía vital, conocidos como "Prana-Vaha-Srotas". Cuando los desechos metabólicos (ama) se acumulan en los prana-vaha-srotas, el equilibrio del cuerpo se altera.
Agni debilitado
Con la llegada de septiembre vuelve el ritmo frenético, comienzo de la escuela, retomar el trabajo, menos horas de luz…todo ello se traduce en un estrés post-vacacional. Aumentan los niveles de ansiedad y de estrés y se reducen factores protectores como la conexión social y emocional con los demás. Además, el frío y el viento hace que Vata aumente y el fuego digestivo (Agni) se debilite. Esto nos hace más susceptibles a los resfriados.
Rutinas diarias para la estación de otoño
1. Ajusta tu alimentación
El comienzo del otoño se caracteriza por un exceso en Pitta, ya que hace calor y es húmedo por las lluvias. Recordamos que el dosha Pitta resulta de la combinación de fuego y agua, por lo tanto, tendrá todas las características propias de estos elementos: caliente, penetrante, ácido, ligero y explosivo. Para contrarrestar el exceso de este dosha lo mejor será incorporar alimentos y aceites para la piel que tengan características opuestas: alcalinos, refrescante y suave. A medida que va haciendo más frío y más aire, Vata predomina, ya que hace frío, viento, movido, seco y sutil. Recordamos que el dosha Vata resulta de la combinación de aire y espacio, por lo tanto, tendrá todas las características propias de estos elementos: frío, seco, sutil, ligero, áspero y móvil. Por lo tanto, para contrarrestar el exceso de este dosha lo mejor será incorporar alimentos y aceites para la piel que tengan características opuestas: caliente, untuoso, penetrante, pesado, suave y estable. Una alimentación para equilibrar Vata, basada en frutas, verduras y semillas ayuda a alcalinizar el cuerpo. Destacar el poder medicinal para el inicio del otoño de: las peras, las uvas, el membrillo, los higos, los puerros, el nabo, la calabaza, la zanahoria y una combinación de semillas de sésamo, de lino y de chia molidas para el aporte de minerales como calcio y de grasas esenciales como omega 3. La práctica del ayuno intermitente ayuda a reforzar agni y a eliminar la toxicidad acumulada. Siempre debe hacerse respetando la constitución ayurvédica de cada uno.
2. Hidrátate:
Por dentro: Venimos del verano, del calor que ha resecado nuestras estructuras internas. Necesitamos hidratación para que nuestras mucosas estén lubricadas y no hospeden virus y bacterias. Agua templada, a sorbitos durante el día es ideal para encender agni y ayudar a que la toxicidad acumulada se expulse.
Por fuera: El aceite de sésamo es ideal para hidratar de forma externa nuestras mucosas. Aplicar tres gotas de aceite de sésamo en los orificios de la nariz, conocido como Shamana Nasya, suaviza la mucosa nasal. La práctica regular de Nasya ayuda a limpiar las vías nasales y los senos paranasales, mejorando la salud general del tracto respiratorio y es útil en la congestión, alergias, sinusitis y otros trastornos respiratorios.
3. Jala neti (limpieza nasal)
Ayuda a liberar los bloqueos de las srotas. Ayurveda da mucha importancia a tener limpios los cinco órganos sensoriales y liberar la acumulación de restos de materia que puedan quedar adheridos en sus paredes. Consiste en hacer pasar una solución salina por un orificio nasal procurando que salga por el otro lado, con la ayuda de la lota nasal.
Plantas ayurvédicas para reforzar el sistema inmune
1. Tulsi, la diosa encarnada en forma de planta
Conocida también como Tulasi o albahaca sagrada. Los hindúes lo interpretan como una manifestación terrenal de la diosa Tulsi; considerada como un avatar del dios Vishnu, el mantenedor del universo, y por este motivo es designada como “la Diosa de las hierbas” y “la madre medicina de la naturaleza”. Tulsi, Ocimum Tenuiflore, pertenece a la familia de las Lamiaceaes y es considerado como un adaptógeno, antimicrobiano, antioxidante e inmunomodulador.
Existen tres tipos de especies: Krisha, de sabor picante con hojas de color púrpura, Rama, de sabor suave y refrescante con un tallos de color violáceo y Vana, conocida como el tipo bosque ya que se encuentra de forma salvaje en los himalayas. Los preparados de infusiones de Tulsi suelen llevar una combinación de estas tres especies. La composición química de Tulsi es altamente compleja, de ahí su poder medicinal tan amplio, ya que contiene muchos nutrientes y otros compuestos biológicamente activos.
Infusión de Tulsi
Una de las formas más comunes es tomar el tulsi en infusión. Tiene un sabor fuerte, astringente y ligeramente picante. Para prepararla puedes añadir agua recién hervida a media cucharita de hojas de tulsi (aprox 2g o una bolsita) en una taza de agua y dejarlo reposar entre 10 y 20 minutos. Cuanto más tiempo lo dejes reposar más potente será la infusión. La cantidad equivalente a tres infusiones al día, ha demostrado que Tulsi aumenta las defensas cont...
Envío gratuito
Compras superiores a 59€
100% Pago seguro
Proveedores de pago verificados
Deja un comentario