Yoga en el Ashram de Sivananda: Un camino hacia el crecimiento interno
El ashram de Sivananda es un lugar sagrado donde se practica el yoga y se busca el crecimiento interno. Aquí, el yoga va más allá de las posturas físicas, es una disciplina espiritual que involucra el cuerpo, la mente y el espíritu.
Una llamada interna
El ashram de Sivananda es una experiencia de aprendizaje maravillosa. Aquí, se estudian y se aprenden nuevos enfoques de vida y de pensamiento. La práctica del yoga se convierte en una pasión y en una forma de vida consciente.
La elección de este ashram como lugar de estudio no fue casualidad. Se dice que aquellos que llegan al ashram de Sivananda fueron llamados por los gurús Sivananda y Visnudevananda. Esta llamada interna llevó a muchas personas, incluyéndome a mí, a realizar el curso de profesor de yoga TTC en el ashram.
Más que asanas
En el ashram de Sivananda, el yoga no se limita solo a las posturas físicas. Aquí, se aprenden y practican las ocho ramas del Raja Yoga. Las asanas son solo una parte de esta disciplina. Para alcanzar la verdadera conexión con el Ser, se deben comprender y practicar todas las ramas del yoga.
Un día en el Ashram de Sivananda
El día en el ashram de Sivananda comienza temprano. A las 5:30 de la mañana, se escucha el sonido de una campana que anuncia el inicio de un nuevo día. A continuación, se realiza un Satsang, un encuentro donde se habla de la verdad. Se practica la meditación, se canta y se lee sabias palabras de los gurús.
El día continúa con una clase de Yoga Asana, donde se aprende cómo enseñar. Los profesores transmiten el conocimiento de Visnudevananda sobre las asanas, los pranayamas y otros aspectos del yoga. Se enfatiza que el aprendizaje es constante y que tanto profesores como alumnos están juntos en este camino.
Después de la clase, se toma el chai, un té con leche y especias, y se comparte tiempo con la familia del ashram. Luego, se realiza el Karma Yoga, donde cada persona contribuye al servicio comunitario del ashram, aprendiendo la importancia del trabajo desinteresado.
El día continúa con clases de Bhagavad Gita, donde se estudian las enseñanzas de Krishna a Arjuna. También se estudia Vedanta, la antigua filosofía de la India. Se practican más asanas, se toma la cena y se finaliza el día con otro Satsang.
Vivir esta Sadhana (práctica espiritual) día tras día puede ser intenso, pero gratificante para el espíritu. En el ashram de Sivananda, se aprende la importancia de vivir una vida consciente y en conexión con el Ser.
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