Estudiar Yoga en India: Explorando el legado milenario

India es el lugar de origen del Yoga, y esto por sí solo es motivo suficiente para que muchas personas de Occidente decidan venir a estudiar esta práctica milenaria en su lugar de origen. Sin embargo, puede resultar sorprendente llegar a India y darse cuenta de que la mayoría de los indios no practican Yoga de la misma forma en que lo hacemos nosotros.

Al visitar las playas de Goa, por ejemplo, es común ver a los occidentales realizando asanas con sus pies en el aire y la cabeza abajo, mientras que los locales no participan en estas prácticas. Además, en muchas escuelas de Yoga en India, los estudiantes y profesores son extranjeros. Ante esta realidad, surge la interrogante, ¿por qué venimos a estudiar Yoga en India?

En busca de lo milenario

Una posible respuesta a esta pregunta es que el Yoga surgió en India hace muchos años, pero durante un tiempo se fue relegando únicamente a una élite selecta. A principios del siglo XX, el Yoga comenzó a resurgir y se extendió por Europa y otros países, generando un gran interés que llevó a muchas personas a viajar a India para aprender esta milenaria disciplina. En Occidente, el Yoga se ha practicado masivamente, a veces como un deporte más, enfocándose más en el aspecto físico y dejando de lado otras dimensiones

Si bien esto puede ser cierto, no responde completamente a la inquietud de por qué estudiar Yoga en India. La verdadera respuesta radica en la posibilidad de experimentar y aprender más allá de las prácticas físicas. India ofrece una oportunidad única de sumergirse en la devoción del Bhakti Yoga y en el servicio desinteresado del Karma Yoga que los indios practican en su vida diaria. También permite conectarse con lo sagrado en cada momento, ya sea al practicar Yoga junto a las vacas sagradas o al visitar templos para meditar.

Una invitación a ver más allá

El verdadero sentido de venir a India a estudiar Yoga no está en quedarse en la burbuja de las escuelas dirigidas exclusivamente a extranjeros, donde se tiene un contacto limitado con la realidad y cultura indias. La invitación es explorar la India en su totalidad, con el propósito de experimentar el verdadero Yoga y la verdadera unión.

La India ofrece una experiencia en la que se respira lo sagrado en cada momento, donde el Yoga se practica más allá de lo físico. Sin embargo, esto solo se puede encontrar cuando se vive la India desde el corazón y se pone la intención en lo sagrado. Es aquí donde se aprende mucho más y se obtiene una experiencia más completa para luego compartirla con el resto del mundo.