Yoga en la oficina: Consejos para cuidar tu salud

Trabajar en la oficina puede ser agotador tanto física como mentalmente. Las largas horas frente al ordenador, las malas posturas y el estrés pueden afectar negativamente nuestra salud. Por suerte, existen prácticas como el yoga que nos ayudan a cuidarnos mientras trabajamos. En este artículo, te daremos algunos consejos prácticos para incorporar el yoga en tu rutina laboral y mejorar tu bienestar general.

1. Toma pequeños descansos regularmente

Tu salud no sólo depende de tu cuerpo, sino también de tu mente y emociones. Es importante tomar pequeños descansos a lo largo del día para evitar el agotamiento y el estrés. Una técnica efectiva es la técnica Pomodoro. Consiste en trabajar durante períodos de 25 o 30 minutos y luego tomar un descanso de 3 a 5 minutos. Puedes utilizar aplicaciones que te ayuden a marcar los tiempos. Estos pequeños descansos te permitirán recargar energías y mantener un mayor nivel de concentración.

2. Entiende tu postura corporal

Observa cómo te sientas y colocas tu cuerpo mientras trabajas en la oficina. Asegúrate de tener una postura correcta y erguida. Utiliza reposapiés para mantener las piernas flexionadas correctamente y evitar molestias en la espalda y las rodillas. También puedes utilizar elevadores de monitor para no forzar las cervicales y prevenir dolores de cuello. Recuerda que una buena postura es fundamental para tu salud.

3. Separa la mirada del ordenador

La vista es una de las partes más afectadas por el trabajo en la oficina. Es importante descansar la vista de vez en cuando para prevenir problemas oculares. Utiliza gafas Blue Block para filtrar la luz de la pantalla y proteger tus ojos. Aprovecha los descansos para realizar ejercicios de respiración, levantarte de la silla y mirar objetos lejanos. Estos simples gestos ayudarán a relajar los ojos y prevenir dolores de cabeza.

3 Asanas de yoga para practicar en la oficina

A continuación, te presentamos tres posturas de yoga que puedes practicar en la oficina para aliviar la tensión y mejorar tu bienestar general:

• Torsión en la silla

  Siéntate en la silla con los pies apoyados en el suelo y las rodillas dobladas en ángulo de 90 grados. Inhalando, estira los brazos hacia arriba y exhala girando tu tronco hacia un lado, agarrando el respaldo de la silla. Mantén la postura durante tres respiraciones profundas y repite del otro lado. Esta asana alivia la tensión en los hombros y el cuello, fortalece los músculos de la espalda y mejora la postura.

• Vaca - Gato (adaptada a la oficina)

  Sentada en la silla, inhala y estira los brazos hacia arriba, separando los hombros de las orejas. Mira al techo y estira suavemente los brazos hacia atrás. Exhala y baja los brazos, redondeando la espalda como un gato enfadado. Mantén la postura durante cinco respiraciones y repite varias veces. Esta asana ayuda a aliviar la fatiga lumbar, dorsal y cervical.

• Pavo real en la pared

  Busca una pared vacía y siéntate frente a ella con las piernas extendidas. Deslízate hacia la pared hasta que tus piernas estén en posición vertical contra ella. Descansa las manos sobre las rodillas y mantén la postura durante varias respiraciones profundas. Esta asana ayuda a relajar las piernas y la espalda, estimula la digestión y calma la mente.

Recuerda que con tan solo unos minutos al día puedes lograr grandes resultados y cambios en tu salud. ¡Que la oficina se convierta en tu propio estudio de yoga, un lugar donde el cuerpo y la mente encuentren equilibrio!